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El masaje es una técnica que nace de forma instintiva para aliviar dolores por traumatismos. La palabra quiromasaje está compuesta por la unión de las voces “quiros” (manos) y “masa” (apretar con suavidad) y es una expresión acuñada para definir la combinación de las técnicas de los anteriores métodos de masaje manual.
La sesión de quiromasaje consiste en la aplicación de movimientos manuales como amasamientos, golpeteos y fricciones, entre otras, sobre la superficie de la piel para estimular la vasomotricidad cutánea. Asimismo se emplea también aceite para favorecer el deslizamiento de las manos.
El masaje ayuda a incrementar la circulación sanguínea en los músculos proporcionando una mayor afluencia de sustancias nutritivas y una eliminación de toxicidad a través de riñones, hígado, piel, pulmones y otros centros de eliminación.
El masaje no solo ayuda a recuperar tono, flexibilidad, resistencia y simetría muscular, sino que también acelera la curación de esguinces, distensiones de ligamentos, desgarros musculares, etc. Asimismo beneficia a los tejidos óseos, nerviosos y adiposos.
En la primera consulta se valoran las necesidades de cada usuario para determinar el número de sesiones y la duración de éstas.
El quiromasaje, por su efecto relajante, es idóneo para personas sometidas a estrés; por sus efectos tonificantes es recomendable para deportistas y personas sometidas a sobreesfuerzo físico o movimientos repetitivos; a personas con problemas de movilidad les puede servir como sustitutivo del ejercicio al aumentar la circulación sanguínea; también ayuda a la absorción de derrames sanguíneos y sinoviales producidos por algún traumatismo o lesión.
Te espero en mi consulta en Palma de Mallorca.
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